Apuntes para un curso de filosofía
Los hombres pasan, pero sus obras quedan.
Agustín Cauchy
"El Maquiavelo[1] que escribió El Príncipe[2] y los Discursos sobre Livio[3] es el mismo que ha escrito La Mandragola[4] o los Canti carnascialeschi y que recoge en Dell'asino d'oro el tema de la disputa entre los animales y el hombre, para saber quién es más noble, que concluye con la condena del hombre, el único animal que «mata, crucifica y despoja» a los de su misma especie: Ningún otro animal habrá que tenga vida más frágil y de vivir más ansia, más confuso temor o mayor rabia".
Siempre que deseamos saber sobre la vida y milagros de un ser humano es fundamental pensar en su dimensión humana:
i.- Nicolás Maquiavelo es hijo de un abogado y cobrador de impuestos de una Marca de Ancona[5]; posee una finca no muy extensa a las afueras de Florencia que recibe de su padre y le permite tener una vida holgada[6], sin grandes sobresaltos económicos después que es separado de sus funciones en la Cancillería, por las idas, vueltas y revueltas de la casta gobernante de los Médicis, en su querida Florencia.
ii.- A la expulsión de Pedro II de Médicis de Florencia[7], él ingresa a la cancillería como funcionario-secretario[8] de la segunda cancillería, en 1494; es una época tumultuosa por la presencia de fray Jerónimo Savonarola[9], quien termina quemado en la plaza de Señoría de Florencia, por sus denuncias en contra de la estructura de la iglesia católica romana por los escándalos sexuales, sodomía, simonía, venta de indulgencias y asesinatos, entre otros delitos.
iii.- En los quince años en que se desempeñó como funcionario de la Cancillería, alcanzando el grado de secretario, participó en diferentes misiones en prácticamente toda Europa:
a.- Tratar a los principales monarcas de los reinos que se disputan, a sangre y fuego, diferentes trozos del querido territorio de su Italia.
b.- Le permiten tener una visión muy clara sobre la política y los políticos de su época que le llevan a escribir "El Príncipe", como la imagen en un espejo de cómo debe y no debe ser un gobernante.
c.- Podemos señalar que él no fue un militar de formación, pero su experiencia vivida en las diferentes guerras en donde tuvo que tratar a tropas mercenarias propias y tropas venidas de los diferentes reinos[10] que se disputaban Italia, lo llevaron a escribir en 1503 sobre la necesidad de la formación de los ejércitos nacionales y poner fin al uso de tropas mercenarias.
Le tocó caminar por las tumultuosas aguas del siglo XV y XVI, tiempos difíciles y complicados, por ejemplo:
i.- Una Italia que tiene un glorioso pasado imperial y que por esos días son solo parte de una pesadilla; es presa de cacería de los reinos circundantes, en donde todos se creen con derecho a quedarse con un trozo.
ii.- Ejércitos de varias banderas europeas se pasean por sus tierras, formando alianzas de unos contra otros, las cuales duran el tiempo del secado de la tinta en que fueron escritas, reclamando derechos escritos en humo y cobrando tributos por nada.
iii.- A todo lo anterior debemos agregar que, producto de poseer tropas mercenarias, más de un jefe de estas bandas se ha coronado jefe de un territorio, complicando y desdibujando aún más el horizonte.
iv.- La política y la acción de una religión que asume tareas de poder espiritual-estatal, con ejércitos en pie para defender sus territorios, y producto de ello, los claroscuros que rodeaban a los Cardenales en la acción político-militar de los Estados Pontificios, en donde lo inimaginable podía hacerse presente:
a.- Con una bolsa llena de monedas[11] se puede salir del infierno, pasar rápidamente por un lugar nunca claramente definido, donde se encuentra el llamado Purgatorio, y vivir en el cielo; pero además se pueden comprar cargos eclesiásticos y las cosas más inimaginables[12].
b.- Tenemos un ramillete de flores del mal, con Cardenales capaces de vender su alma a cualquier precio por obtener un pedazo de la torta de las indulgencias.
c.- En sus escritos, los va mostrando como son y en qué se transforman cuando la fiebre del poder se apodera de ellos; uno de los ejemplos es la trayectoria de la familia Borgia.
d.- De un ser humano quedan sus obras, sus escritos y los comentarios de sus amigos y, por cierto, de sus enemigos: El personaje más nombrado por Machiavello en su obra El Príncipe es César Borgia; si pudiéramos definirlo en algunas palabras, debemos señalar: agresividad, rapidez y una infinita crueldad en la planificación de sus actos.
Nicolás Maquiavelo nació en Florencia, el 3 de mayo de 1469. Aprendió griego y latín perfectamente. ↩︎
Es quizás la obra más polémica, odiada, fue condenada a la hoguera en más de una oportunidad; admirada por todos aquellos que desean hacer de su vida una acción política, es decir, a nadie deja sin impresionar. ↩︎
El título completo de la obra es: El Príncipe y discursos sobre la primera década de Tito Livio. ↩︎
Es una comedia en prosa escrita para desahogarse de la amargura que significó el regreso de los Médicis al gobierno de la república de Florencia. ↩︎
Dicha Marca ha pasado por varias autoridades: Reino de Italia; entidad constituyente del Sacro Imperio Romano, y posteriormente provincia de los Estados Pontificios. ↩︎
Es la villa de San Casciano en donde permanece los últimos años de su vida. ↩︎
El fatuo o el infortunado fue signore de la República de Florencia entre 1492 y 1494. ↩︎
Maquiavelo tiene 24 o 25 años, no se conoce mucho de su formación académica, pero sí se sabe que tiene una buena formación en griego y latín. ↩︎
Fue un fraile dominico ascético predicador italiano, nace el 21 de septiembre de 1452 en Ferrara y muere en la hoguera el 23 de mayo de 1498. Creador de la "Hoguera de las vanidades" en donde se quemaron los llamados objetos de la vanidad y el pecado. ↩︎
En la Italia de esos días tenemos a la corona española, Francia y Alemania con la presencia de tropas y las disputas territoriales son el pan de cualquier ocasión. ↩︎
La moneda de ese periodo es el "florín", es el equivalente a una cantidad de oro y plata acuñada por la república de Florencia. ↩︎
Por ejemplo, el caso de César Borgia: si soy hijo adúltero de mi padre y este es funcionario eclesiástico, el Sumo Pontífice puede declarar mediante un documento que ello no es así y puedo obtener un cargo eclesiástico o de la nobleza. ↩︎